Las palabras de Alberto Garzón, son claras y precisas:
"La monarquía hereditaria ha estado
protegida por el bipartidismo imperante y está inmersa en casos de corrupción,
el enchufismo y el favoritismo. Nuestro republicanismo, heredero de la
constitución de 1931, significa democratizar la economía y modernizar las
estructuras del Estado; en definitiva, acercar la toma de decisiones al
pueblo"
Las referencias desde el último congreso del PSOE, al “alma republicana”
del mismo, a su esencia republicana, a la necesidad de recuperar las raíces
socialistas. Una vez más se ha demostrado que son simple recursos populistas
para engañar una y otra vez a su electorado y sobre todo a sus militantes.
Porque la realidad es la que desde la izquierda conocemos, quienes no nos
guiamos por las palabras y si por las obras, los hechos demuestran que el único
interés del PSOE no es transformar la sociedad sino continuar con el Régimen
que tan pingües beneficios proporciona a sus dirigentes, durante y sobre todo
después de haber dejado la política.
Desde el primer momento sabíamos lo que podíamos esperar de Pedro Sánchez, un
derechista monárquico “encantador”, que no dice nada que no se sepa, que no
aporta nada y juega a ir de moderado por la vida, escupiendo por la boca su
condición de populista que achaca a otros, copia y utiliza el mismo mensaje que
la derecha franquista del corrupto Régimen monárquico, porque forma parte de ese
Régimen. No engaña al pueblo, miente a
todos pero engaña solamente a sus militantes, abducidos por su “buena planta”
de galán de cine, que como tal necesita de un guion para interpretar un huero
papel, sin contenido.
Hablaba Benito Sacaluga hace unos días, del suicidio del PSOE, en un
magnifico artículo que recomiendo su lectura.
Tal parece que ocurre, empeñado como está en seguir la suerte de este
corrupto Régimen, cada persona es libre de suicidarse como quiera, un partido con una digna historia de lucha por la república (en un pasado muy lejano) con miles de militantes todavía en las cunetas, esperando justicia y reparación, no, menos apoyando servilmente a una monarquía impuesta por un criminal, y menos a los herederos ideológicos del mismo, el Partido Popular, de manera incondicional,
No es cuestión de calentar la situación, es cuestión
de sacar a España de las llamas de la corrupción y el desastre, no es cuestión
de dejar que el PP termine la legislatura con tranquilidad para luego ocupar su
puesto, es cuestión de dar los pasos necesarios, los pasos que pide el pueblo,
con una valoración muy deficiente de la monarquía franquista, con un 3,68, con
un nuevo rey, tan preparado que es “invisible”, bueno se le ve, en funerales de
banqueros y grandes empresarios, donde todos babean ante su presencia, también en la inauguración del curso escolar
de niños de seis años, aun así recibiendo protestas por parte de los padres en
la calle.
La monarquía forma parte de la corrupción y así lo perciben los españoles, situándola los ciudadanos como uno de los principales problemas del país, es cuestión de dar los pasos hacía la República, esa es la cuestión, esa es la necesidad y la única salida lógica de estas llamas que han convertido España en un infierno para una buena parte de sus ciudadanos, demostrando el PSOE que es junto con la monarquía y el PP, parte fundamental del problema.
La monarquía forma parte de la corrupción y así lo perciben los españoles, situándola los ciudadanos como uno de los principales problemas del país, es cuestión de dar los pasos hacía la República, esa es la cuestión, esa es la necesidad y la única salida lógica de estas llamas que han convertido España en un infierno para una buena parte de sus ciudadanos, demostrando el PSOE que es junto con la monarquía y el PP, parte fundamental del problema.
Me quedo con las palabras de Alberto Garzón: "No hay excusas legales; si no hay voluntad política al menos que
no haya cobardía: digan por qué se niega el derecho a decidir al pueblo
español"
Hoy el PSOE ha tenido la oportunidad de demostrar que es un partido
republicano, no era necesario que apoyase cobardemente a la monarquía, los
votos del PP, con su mayoría absoluta hubiesen bastado para que no prosperase
la propuesta, ha preferido una vez más situarse al lado de la derecha franquista y no ha
tenido siquiera la valentía de decir el motivo por el cual apoya a la
monarquía, a la corrupción, y al PP, tampoco es necesario, todos lo sabemos.
Publicado también en Unidad Cívica por la República
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